A través de sus liceos Bicentenario, la Fundación Collahuasi ha impulsado el talento femenino, fomentando la participación de mujeres en carreras técnicas relacionadas con la minería u otras disciplinas científicas y humanistas, o en sus propios emprendimientos.

Una minería moderna va más allá de la extracción de minerales.

Hoy se caracteriza por ser potenciadora de talentos, generando entre los habitantes de las comunas en las que opera oportunidades tanto en el rubro minero como en otros horizontes productivos, a través de fundaciones y programas.

Fundación Collahuasi es una de estas instituciones cuya misión es contribuir sostenidamente y con visión de largo plazo al mejoramiento de la educación técnico-profesional en la Región de Tarapacá.

Sin barreras

Sus liceos Bicentenario se han convertido en catalizadores de talentos y oportunidades en la región.

Esto, a través de un modelo educativo que desafía estereotipos y estimula, por ejemplo, a las mujeres a explorar áreas profesionales históricamente dominadas por hombres, como la minería y la ciencia, pero también a concretar proyectos para impulsar su desarrollo personal.

Goighet Andrade, directora del Liceo Bicentenario Juan Pablo II, destaca que “el talento femenino en todos los estamentos del liceo tiene su espacio ganado, toda vez que demuestra eficiencia y eficacia en los procesos”, subraya.

La relación del establecimiento con la Fundación Collahuasi, agrega la directora, “siempre ha sido virtuosa”.

Por un lado, se traduce en financiamiento para infraestructuras, equipamiento y la participación estudiantil en diversas instancias locales e internacionales y, sobre todo, en valorar los talentos profesionales y estudiantiles.

“No creo que esto se deba a una visión de género estipulada o dirigida, pero han confluido talentos femeninos en el liceo, marcando una tendencia creciente”.

Casos de éxito

Cindy Véliz es una de ellas.

Tras ocho años como jefa de especialidad del área de Explotación Minera en el Juan Pablo II, desde donde trabajó en colaboración con la Fundación Collahuasi dando seguimiento al programa JPII, organizando pasantías y coordinando visitas a faenas mineras, se le dio la oportunidad de ascender a supervisora Mina Entrenamiento en la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi (CMDIC).

Desde su posición actual continúa comprometida “en fortalecer la formación y entrenamiento de los programas educativos de Juan Pablo II e Inacap Aprendices” en CMDIC.

Cindy destaca el respaldo que ha recibido desde la compañía no solo en el ámbito laboral, sino también en el deportivo, permitiéndole representar a Chile como seleccionada nacional de sóftbol en los Juegos Panamericanos Santiago 2023.

Fernanda Riquelme y Natalie Quispe son otros casos de éxito.

Ellas, junto a Valeria Iglesias, desarrollaron en el departamento de innovación del Liceo Juan Pablo II su emprendimiento LBM Bags.

Se trata de mochilas sustentables que son confeccionadas con restos de elementos textiles de los yacimientos, “como también de los desechos que hay en el desierto de Atacama”, explica Natalie.

Impulsadas por sus profesores Luis Correa y Romina Adasme lograron el apoyo necesario, que consistió en impresoras 3D, computadores y kits de seguridad para su trabajo.

“Así fuimos creciendo hasta ganar el primer lugar nacional en el 2° Concurso Nacional Escolar Impacto Emprendedor de la Universidad del Desarrollo”, recalca orgullosa Quispe.

Fernanda, por su parte, destaca que gracias al apoyo recibido y a los reconocimientos, tuvieron la oportunidad “de agrandar nuestro equipo de trabajo y además de dar el paso para hacer esto un emprendimiento concreto.

Nada de esto habría sido posible sin el apoyo de nuestro liceo y de Fundación Collahuasi”.

Las creadoras de LBM Bags lograron el primer lugar nacional en el 2° Concurso Nac.

Escolar Impacto Emprendedor, de la UDD.

Fundación Collahuasi